Me llamo Loulogio. Estoy en Argentina, ante miles de fans
enfervorizados por YouTube, en el Club Media Fest que ha sido
realmente muy espectacular.
Final del primer día de presentación. Nos llaman a que salgamos
al escenario todos los youtubers con la música a tope, para brincar
un poco y bueno, lo que surja.
Me siento bastante raro. Como dijo Danny Glover en arma letal:
"Estoy muy Viejo para esta mierda"
Confieso que al principio me sentí contrariado por la insana
euforia derrochada en este evento. Me entristece, yo creo que por
deformación profesional, que se adore a un colectivo que salvando
excepciones, artísticamente no es que sea malo, es que es nulo, la
nada, humo. Pero en estos instantes creo que estoy entendiendo de qué
va este percal.
No es el contenido, es el continente.
No es el qué, es el quién.
No es el cómo, es el cuándo.
Los chicos y las chicas que están aquí, votando y zarandeándose
a mi vera, son extraordinarios no porque hagan nada excepcional sino
porque pertenecen a un momento extraordinario, un contexto
extraordinario y están viviendo una aventura extraordinaria.
La multitud se sabe partícipe de algo excepcional nunca antes ha
acontecido: que unos chicos se hagan estrellas mundiales de la noche
a la mañana con su ordenador y su modem, toma ya, chúpate ésa. Y
súmale que todos ellos son personas optimistas, alegres, generosa,
sencillas.
En mi corta carrera en la farándula he visto gente volverse un
auténtico cretino con mucho menos.
Son muy buenos chicos y chicas, y esto tengo que decirlo,
trasmiten el optimismo de quien no ha conocido una mala racha, y es
contagioso. Se saben poseedores del ahora, y bien que hacen, porque
no han conocido otro
ahora.
Lo digo en el buen sentido, no son nada profesionales, entendiendo
profesionalidad como la más peyorativa cualidad posible en estas
circunstancias, porque esto, esto es un juego.
Sea más frugal o menos, los chicos comparten valores positivos y
alegres con los niños, simples, muy simples, simplismos como un
botijo. Pero, todos hemos visto cosas muy simples de pequeños. En
perspectiva ahora somos todos muy exigentes, pero reculemos y veremos
lo que ha entretenido a cada generación, incluso a la más exquisita.
¿Verdad?
Me sucede a menudo que no veo las cosas más simples, y ahora
estoy viendo una. Da igual todo, lo que los fans quieren de todo esto
es vivir el fenómeno, acompañar esta historia de ensueño, junto a
sus protagonistas.
No es un fenómeno de artista y fan aislado, van de la mano. Y
Rubén y Miguel Ángel podrían ser justificadamente unos capullos de
campeonato y en realidad son un cielo de personas
No son los vídeos, es el ahora.
No es el cómo, es el cuándo.
No sé el porqué, es el por cuánto.
A veces sólo lo malo. Hoy solo veo lo bueno.
Me llamo Loulogio y estoy muy viejo para esto.